Suma teológica mínima

TC00181101Santo Tomás de Aquino
en edición de Peter Kreeft
Filosofía. Teología
Tecnos. 2013
ISBN: 9788430959242

Los pasajes filosóficos más esenciales de la Summa teológica de Santo Tomás de Aquino

«Santo Tomás de Aquino es ciertamente uno de los filósofos más grandes de la historia (en mi opinión, el más grande) al menos por ocho razones: veracidad, sentido común, pragmatismo, claridad, profundidad, ortodoxia, medievalismo y modernidad.
La primera, y la más simple, que decía la verdad, ese propósito de la filosofía que es tan sencillo, que tan poco se estila y que tan a menudo se amaña (se «matiza») o se olvida hoy día. La siguiente cita debería hallarse cincelada en las puertas de todo departamento de filosofía del mundo: «El estudio de la filosofía no es el estudio de lo que han opinado los hombres, sino de aquello que es verdad».    
La segunda: dice Descartes que lo único que aprendió y se le quedó grabado sobre la filosofía en la universidad consistía en que uno no era capaz de imaginar una teoría que, por estrambótica o increíble que fuera, no la hubiese enseñado en serio un filósofo u otro. Lo que ya era cierto en 1637 es cierto hoy por triplicado. Santo Tomás, sin embargo, es el maestro del sentido común. Posee una asombrosa habilidad para olfatear la postura que resulta correcta de manera obvia entre un centenar de posturas incorrectas. Esto sigue siendo especialmente cierto en la ética, el verdadero examen de un filósofo. Algunos grandes filósofos como Descartes, Hegel y Heidegger no cuentan con una ética de la filosofía en absoluto. Otros, como Hobbes, Hume, Kant y Nietzsche, poseen una ética que resulta imposible vivir, así de simple. Santo Tomás es tan práctico, llano y razonable en la ética como Aristóteles, Confucio o tu propio tío…»